La correcta elección de un frigorífico de farmacia es vital para la conservación de los medicamentos que vamos a almacenar en su interior. Los termolábiles son productos que por su composición requieren de unas condiciones ambientales y de temperatura óptimas para evitar su degradación, ya que integran sustancias susceptibles de perder sus propiedades. Así, debemos conocer las características necesarias que debe reunir una nevera profesional de farmacia y cerciorarnos de que cumple con los siguientes estándares de calidad.
Además hay que tener muy en cuenta es la distribución del frío en el interior de la nevera. Lo ideal es que la temperatura se reparta con equidad, de modo que no se registren diferencias entre las zonas de los chorros del aire y el resto del habitáculo. Así, debemos optar por un frigorífico que garantice la refrigeración ventilada y no una ventilación estática para asegurar una misma temperatura en todas las áreas.
Por último, debemos fijarnos en que la nevera de nuestra farmacia preferiblemente tenga la puerta de cristal, de este modo, a la hora de coger un medicamento podemos observar previamente en qué lugar está ubicado y así, evitar tener la puerta de la nevera abierta demasiado tiempo, además de ahorrar energía, nos aseguramos de que no estamos alterando la temperatura del frigorífico.
Otro aspecto importante es cerciorarse de ubicar la nevera fuera del alcance del sol y mantener la temperatura ambiente de la oficina de la farmacia donde se encuentra ubicada la máquina entre los 20º y 22ºC, importante también controlar la humedad ambiente con un termómetro higrómetro que registre dichos valores. Esto permitirá optimizar el funcionamiento de la nevera ya que al mantener una temperatura ambiente apropiada el compresor de la nevera no tendrá que trabajar forzado para mantener el frigorífico en el rango de temperatura necesario para los termolábiles lo que se traducirá en un alargamiento de la vida útil del frigorífico.
En resumen, las neveras destinadas a la conservación de termolábiles necesitan una serie de especificaciones y características técnicas que protejan las sustancias que almacenan en su interior y por supuesto, jamás debemos introducir alimentos en este tipo de frigoríficos.