Los frigoríficos están listos para funcionar desde que se reciben, no requieren ninguna configuración previa ni la intervención de un técnico, solo hay que seguir algunos consejos:

  • Al desembalar la máquina, se debe comprobar que no esté dañada o le falte algún componente, si se detecta alguna anomalía, se debe comunicar antes de las 24 horas de la fecha de entrega, si todo está correcto, dejarla reposar al menos 4 horas para que el aceite lubrique bien el compresor.
  • Pasadas las 4 horas, se enchufa a la red eléctrica y se regula manualmente la temperatura deseada con el manual de usuario.
  • Tras ajustar la temperatura, dejarla trabajar media hora para que la nevera alcance el punto indicado y luego cargar el frigorífico con los medicamentos y vacunas.