Los frigoríficos de farmacia deben cumplir con la normativa sanitaria homologada en Europa y que determina entre otras cosas, el rango de temperatura en el que deben almacenarse los medicamentos y vacunas.
Dicho rango de temperatura viene determinado por las recomendaciones de los laboratorios fabricantes que refieren que la temperatura comprendida entre los 2º y 8ºC es la idónea para que los compuestos de dichos termolábiles mantengan sus características y propiedades, si se rompiera dicha cadena de frio la conservación de dichas propiedades se vería comprometida, por lo que estos medicamentos y vacunas lejos de aportar beneficios a nuestra salud, podrían causarnos algún perjuicio o en el menor de los casos no ser útiles para la función para la que se administran.
Para verificar con seguridad que el frigorífico de la farmacia no rompe dicha cadena de frío manteniendo las temperaturas en el rango especificado, es necesario incorporar un Termómetro calibrado de máxima y mínima para hacer dicho seguimiento de forma diaria, este data logger deberá estar calibrado y certificado por el fabricante como de que cumple con las garantías necesarias para realizar lecturas de precisión con márgenes de error muy pequeños, siguiendo las directrices básicas de la CE.
Existen infinidad de modelos de termómetros de nevera que se han venido utilizando a lo largo de los años:
» Termómetro Digital Máxima y Mínima Manual
Estos termómetros son los más tradicionales, realizan las lecturas de forma manual, se utiliza un termómetro digital calibrado con funciones de medición de máxima y mínima, el dispositivo no tiene memoria ni software informático, lo que precisa que las lecturas se realicen todos los días de forma manual y presencial por la persona responsable de la farmacia. A día de hoy esta práctica es muy poco recomendada por Sanidad ya que conlleva dos problemas:
PROBLEMA 1
Los días festivos o por las noches cuando la farmacia está cerrada no se puedan hacer los registros de las temperaturas, por lo que cualquier variación de la misma fuera del rango establecido no podría ser detectada y en consecuencia podría romperse la cadena de frio.
PROBLEMA 2
Los registros de forma manual puede dar pie a errores en el momento de anotar las temperaturas detectadas, o de extravíos de las hojas donde se llevan dichas anotaciones, perdiendo el histórico de la evolución de las temperaturas.
» Data logger calibrado de Máximas y Mínimas
Existe otro tipo de termómetros calibrados de máxima y mínima, que disponen de memoria y programa informático como el Termómetro Escort iMini plus pdf que pueden ser programados para registrar de forma automatizada las temperaturas del frigorífico varias veces al día, incluso cada hora o por la noche o festivos cuando la farmacia está cerrada y al disponer de memoria guardan toda esa información para luego pueda ser descargada en un archivo pdf que permite llevar los registros por semanas, meses y años de forma fácil, cómoda y precisa, permitiendo obtener inclusive datos complementarios como promedios y gráficos de la evolución de los registros de temperaturas.
» Sistema Control Electrónico – HACCP
A día de hoy contamos con métodos innovadores que cada día hacen más cómodo y seguro el registro y seguimiento de las temperaturas de los frigoríficos con la tecnología digital (HACCP), los cuales son accesorios opcionales que se conectan al frigorífico (fabricados por la misma casa de la nevera) y se programan para descargar la información de forma permanente y continua al ordenador vía USB o vía inalámbrica (Bluetooth), esto permite que los datos estén siempre actualizados en nuestro ordenador para ser revisados y archivados según se van generando, ahorrando tiempo al no tener que estar descargando la información de los dispositivos.
Finalmente hay otros modelos de data logger que funcionan con un programa que está conectado a un servidor en la nube, en el cual se descargan y almacenan los registros, y cuando se produce un salto de temperatura fuera del rango programado, envía un aviso mediante un mensaje SMS o correo electrónico al responsable asignado para que tenga constancia de la alarma en tiempo real, lo que facilita al farmacéutico un margen de reacción inmediata para solventar la incidencia.
Estos últimos modelos de data loggers tienen un coste mensual o anual que incluye el equipo conectado a la nevera, más la suscripción al servidor en la nube para tener acceso a los datos almacenados y los avisos de las alarmas al móvil o al email.